lunes, 18 de enero de 2016

Summertime Sadness

Recuerdo que hacía calor, más del que habíamos creído que haría. El sol te daba en la cara y cerrabas un poco los ojos, pero no te apartabas. Yo te observaba y me moría de ganas de acercarme, de abrazarte y proponerte cualquier plan genial que sabía que aceptarías de buen grado, y sin embargo el miedo me paralizaba impidiendo que me moviera. Así que saqué los cascos y me perdí en una canción de Bigott, diciéndome a mí misma que si ese era "el momento", seguiría existiendo unas horas después.  Y ahora que el frío ha llegado y han pasado tantas horas que es imposible llevar la cuenta, me pregunto si es posible odiar a aquellos pasos que nunca hemos dado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

pensamientos